El Ayuntamiento de Gáldar, ha puesto en marcha el Parque Eólico de Botija -el primero 100% municipal de Canarias- con una inversión de 2.865.939 euros, de los que 477.957 euros han sido cofinanciados a través de la Unión Europea con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER para proyectos que favorecen el paso a una economía baja en carbono en entidades locales. El resto, 2.300.000 euros, han sido financiados con fondos propios municipales, esperando amortizar la inversión en unos años. La obra ha sido realizada por la empresa ELECNOR S.A. por un importe de 2.865.939 euros.
Durante los 25 años de vida útil los dos aerogeneradores modelo E48, con una potencia de 1,6 MW, incorporarán a la red 5500 MWh/año de energía 100% verde -el consumo equivalente a unas 2000 viviendas- y con los que se evitan la emisión de más de 2400 toneladas de CO2 a la atmósfera. Además, se estima que reportarán unos beneficios económicos de en torno a 10 millones de euros al municipio.
Cada molino tiene una altura de 89 metros, a la punta de la pala, con 24 metros de longitud de pala, 48 metros de diámetro de rotor y 65 metros de altura de torre.
Se trata además de un proyecto doblemente resiliente, ya que en el mismo lugar en el que se levantan los aerogeneradores se concluyó el sellado del antiguo vertedero de la Mancomunidad del Norte, de donde se extrajeron unos 70.000 m3 de residuos que aún permanecían desde hace más de dos décadas en este paraje natural. Los trabajos concluyeron con la restauración paisajística y la repoblación de la zona con especies autóctonas.
Ahora mismo se encuentra en marcha una segunda fase con la instalación de un tercer aerogenerador de 800 KW de potencia.
Sellado y recuperación del antiguo vertedero de Botija
Gáldar ha dicho adiós para siempre al antiguo vertedero de la Mancomunidad del Norte, ubicado en Botija desde los años 70 del siglo pasado. El Alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa recuerda que esta actuación había sido demandada desde hace más de una década al Gobierno de Canarias.
Para Teodoro Sosa ?Gáldar por fin ha dicho adiós a una proyecto del pasado que permitió desafortunadamente en este paraje natural la instalación de un vertedero para toda la comarca norte que finalmente dio como resultado el deterioro medioambiental de esta zona y una imagen negativa de este lugar, a la que se sumaron los sucesivos anuncios de inversiones y proyectos turísticos que nunca vieron la luz y que se desvanecieron en el tiempo, quedando solo la imagen deteriorada de este paisaje en el que ahora se intenta recuperar su estado original?.
Por ello ?añadió Sosa- debemos alegrarnos del comienzo de esta actuación y más cuando este grupo de gobierno además de apoyar esta obra y la recuperación del terreno ha decidido apostar por un proyecto totalmente contrario al del vertedero con el que queremos potenciar las energías renovables ?y no es otro que la instalación de un parque eólico con dos molinos de 800 kw cada uno capaces de producir 5.053 mw/hora/año de energía limpia, el equivalente a la que consumen 500 viviendas?. Un proyecto por el que ?hemos venido luchando y que ha sido la apuesta de este grupo de gobierno por las energías limpias junto al Parque Científico Tecnológico de Punta de Gáldar?.
El sellado del vertedero de Costa Botija y Cueva Lapa se ejecutó con fondos del Programa Operativo Regional (FEDER) 2014-2020 de Canarias, y con un presupuesto aproximado de 1.500.000 euros. La necesidad de llevar a cabo actuaciones de clausura y sellado sobre este suelo aparece ya en el Plan Integral de Residuos de Canarias 2000-2006, desarrollándose actualmente en el marco del procedimiento de infracción Nº 2006/2311 abierto por la Comisión Europea al Reino de España con la finalidad de recuperar los suelos ocupados por los antiguos vertederos irregulares del Archipiélago, retirándose 70.000 m3 de residuos.
Los trabajos, con un plazo de ejecución previsto de seis meses, consistieron en la eliminación de las antiguas construcciones existentes para retirar todos los residuos que sean susceptibles de ser reciclados y evitar que continúen contaminando el entorno. También se acondicionó el terreno y fueron plantadas especies autóctonas.