Los residuos orgánicos no presentan problemas directos de peligrosidad sobre el medio ambiente, pero que acaben llegando a los vertederos sí supone un problema. Son residuos que se degradan fácilmente, lo que puede provocar contaminación de suelos y aguas subterráneas, emisiones atmosféricas y malos olores.
En las plantas de tratamiento la separación de la fracción orgánica es muy difícil si va mezclada con otros residuos. Para obtener un compost con calidad suficiente para ser utilizado como fertilizante, la materia orgánica de nuestra basura debe ir lo más ?limpia? posible. Para ello, lo más efectivo es la separación en origen, es decir, en nuestros propios hogares. De esta manera se consigue un residuo libre de impropios que puede ser destinado a tratamientos como el compostaje u otras plantas de tratamiento biológico que funcionan con buen rendimiento y dan un producto final apto para la agricultura u otros usos análogos.
El objetivo que quiere conseguir el Ayuntamiento de El Barco de Ávila con este proyecto que se está desarrollando es reducir el depósito en vertedero y conseguir un compost de calidad.
Los residuos orgánicos están formados, principalmente, por restos de comida y pequeños residuos de jardinería que se generan en los hogares. Entre ellos están: restos de fruta y verdura, restos de carne y pescado, restos de plantas, cáscaras de marisco, cáscaras de huevo y frutos secos, tapones de corcho, infusiones, posos de café, servilletas usadas y papel de cocina sucio. Para conseguir los objetivos de la economía circular, la recogida separada de los residuos orgánicos es crucial.
Por eso, este Ayuntamiento está interesado en implantarlo. Con la recogida separada de estos residuos se consigue un residuo orgánico limpio, que será llevado a la planta de tratamiento para la obtención de un compost adecuado para utilizarse en la agricultura, huertas de la ribera del Tormes donde se siembran las Judías de El Barco de Ávila y jardines municipales, etc.
Si el compost presenta impurezas, con fragmentos de vidrio o plástico, es inservible. Por eso es tan importante recoger los residuos orgánicos de forma separada del resto de residuos. Para que todo este proceso tenga éxito, no es suficiente que el Ayuntamiento haya instalado contenedores de materia orgánica en el municipio. Es básica la separación en el hogar de este tipo de residuos y seguir utilizando el contenedor ?de siempre? para los demás residuos mezclados, denominados a menudo ?fracción resto?; es decir: la fracción de residuos formada por todos aquéllos que no deben ir a ninguno de los contenedores de recogida selectiva.
La vieja costumbre de hacer compost gana vigencia con el avance del reciclaje, el uso de abonos orgánicos y la transición hacia el desarrollo sostenible nos ayuda a disminuir la cantidad de residuos, contribuye a reducir las emisiones y a aumentar su captura natural, ahorra gastos municipales en recogida de basuras y ayuda regenerar los suelos.
A gran escala, el compostaje es el elemento clave para recuperar territorios desertizados y la salida natural al primer componente de los residuos: la materia orgánica. Y a nivel más microecológico, es una práctica participativa y pedagógica en huertos urbanos y compostajes escolares para concienciar a los niños.
Nuestra apuesta para reducir las emisiones aún más, se centra en no mandar de excursión aquellos residuos biodegradables, (de cocina, restos verdes de jardín -césped, plantas, flores, etc.- restos de poda, ramas secas) vamos a transformarlo en compost, devolverlo de nuevo a la tierra, hacerlo circular, sin salir de nuestro municipio.
Este proyecto promovido por el Ayuntamiento de El Barco de Ávila, sirve para:
- Reducir la cantidad de residuos que acaban en el vertedero.
- Reducir los gases de efecto invernadero, al no necesitar transportar los residuos biodegradables al vertedero.
- Cerrar el círculo de los residuos orgánicos.
- Recuperar recursos naturales.
- Ahorrar gasto en fertilizantes.
Con un objetivo ambiental, social y económico,
- Reducción de emisiones de CO2
- Obtención de un producto de calidad para plantas y jardines
- La participación ciudadana, las familias de Barco de Ávila, son el eje fundamental.
- Carácter demostrativo, de cómo sacar rendimiento a un residuo.
- Priorizar los ciclos cortos, orientados a la participación ciudadana:
- Aprovechamiento de residuos domésticos
- Aprovechamiento mancomunado de restos de poda, plantas, jardines, etc.
- Compostaje mancomunado
- Compostaje particular
- Nicho para creación de empleo verde, formación en tratamiento de residuos, orientado a economía circular.
