Publicado por Huétor Tájar el Martes, 08 Junio 2021

Tras convertirse en el primer municipio en construir una red de calor abastecida con huesos de aceituna, Huétor Tájar consigue que sus tres colegios de primaria se calienten con el mismo biocombustible.

Huétor Tájar calienta sus tres colegios con biom

La localidad granadina de Húetor Tájar sigue empeñada en hacer historia en el sector de la biomasa en España. Tras convertirse en el primer municipio en construir una red de calor abastecida con huesos de aceituna, ahora consigue que sus tres colegios de primaria se calienten con el mismo biocombustible. Esta apuesta decidida por la biomasa ha permitido que Huétor Tájar haya ahorrado durante el último año cerca de 80.000 euros en gastos de calefacción.

La calefacción de los tres centros competencia del consistorio dependía del gasóleo, hasta que la apuesta del Ayuntamiento por la biomasa permitió la transición hacia una fuente energética mucho más respetuosa con el medioambiente. El Gobierno Andaluz apoyó el proyecto con 83.000 euros, el 60% de los gastos, y el resto fueron asumidos por el Ayuntamiento, que, por introducir criterios de eficiencia energética en el proyecto y generar la biomasa a partir de huesos de oliva, consigue ahorrar una cantidad similar cada año.  

Reducir el consumo energético y no caer en la pobreza energética es uno de los factores que ayudan a sobrellevar dicha crisis. Nada mejor para demostrarlo que la red que suministra calor y agua caliente a partir de huesos de aceituna a cinco edificios municipales. Según el Ayuntamiento, durante el último año ha logrado ahorrar cerca de 80.000 euros en gastos de calefacción. Desde que se puso en marcha la primera caldera de biomasa de la localidad ubicada en la piscina municipal, el consistorio ha gastado 37.000 euros anuales en biomasa, frente a los 115.000 que costaba el gasoil (un 68% menos).

Este ahorro hay que achacarlo en su gran mayoría a la biomasa, pero Javier Nuño subraya también la importancia de las medidas generales de eficiencia energética: gracias a la tele-gestión de la energía hemos conseguido que los colegios no tengan continuamente activo el suministro de calor con biomasa, ya que con arrancarlo una hora antes del comienzo de las clases por la mañana y apagarlo por las tardes se consigue elevar aún más el ahorro. Durante las tardes, si es necesario, basta con encender sistemas eléctricos puntuales en las aulas que se utilicen.